Pongamos que me como Madrid



Cuando me convertí en "multimadre" sabía que tenia que sacrificar muchas de las cosas que hacíamos antes como pareja, como no tener horarios, desayunar en la cama y perdernos por Madrid descubriendo sitios nuevos o reencontrarnos con los lugares que visitábamos cuando eramos novios. Pero como hay que saber compaginar todas las facetas de la vida, pedí a los "santos abuelos" que cuidasen el fin de semana de la cuadrilla para poder tener una escapada de pareja y tener unas horas para nosotros... los abuelos accedieron, tenían muchas ganas de estar con #BabyInes que no nos habíamos separado de ella todavía, y ahora solo nos quedaba volver a ser una pareja...

¿Qué es lo primero que se te ocurre hacer cuando los peques no están en casa? Quitas DisneyChannel, te preparas tu sofá, tu mantita y una peli y dices ¡ soy el rey del mundo! y a los 5 minutos estas roncando en el sillón cual marmota y cuando te despiertas ves los créditos de la película y descubres que ningún unicornio fue dañado durante el rodaje. Apagas la tele y cual bebé arrastras la mantita por la escalera y te metes en la cama con un "buenas noches, te quiero". Pero como todo, puede empeorar y a las 7:30 a.m del sábado estás harto de dar vueltas por la cama y te pones a recoger la casa antes de salir a quemar Madrid.

Teníamos mesa a las 13:45 y antes de ir a comer decidimos ir a dar una vuelta por la calle del Pez ya que tenía ganas de ver la nueva colección de Trakabarraka, pero con el aire que hacía en Madrid llevábamos frío e hicimos una parada en una cafetería que ponía los cafés para llevar. Nuestra sorpresa era ver que estaba regentado por chinos muy jóvenes, seguramente ya españoles de nacimiento, que hacían cafés y tés con mucho mimo, y que tenían un sabor espectacular. En HansoCafé (http://www.hansocafe.com/) también se puede comer tanto dulce como salado, y el local aunque no es muy grande tiene un rollo muy sencillo y moderno. 


Después de tomarnos el café y cotillear la nueva colección de Trakabarraca, estuvimos dando una vuelta por Malasaña, una Malasaña llena de francesas de despedida de solteros, turistas de aquí y allí, y gente del barrio relacionándose todos en la calle. De repente antes de llegar a nuestro destino, y nos encontramos un montón de gente haciendo cola y otra muchedumbre con bolsas, habíamos encontrado un sitio donde vendían zapatillas de deporte, al parecer tienen lo último de lo último... pero nuestro objetivo era otro más liviano: tomarnos una cerveza. Fuimos a la Fabrica Maravillas, una cervecería que te sirve sus propias cervezas que puedes ver como elaboran en el mismo local. tienen como 7 o 8 tipos de cervezas, además de refrescos y agua. Las variedades creo que pueden cubrir cualquier tipo de gusto por la cerveza, mas amarga, con más sabor, mas afrutada... a mi me encanto el lugar, además de porque la cerveza estaba buenísima (Malasaña Ale) la gente que había iba desde familias con niños, jóvenes que salían de la tienda de zapatillas y gente de mas de 50 disfrutando tranquilamente de una cerveza artesana. Por cierto, el camarero, que también es uno de los artesanos cerveceros, parece el típico leñador alemán. Se puede cotillear la web para aprender un poco más de este rincón de Madrid http://www.fmaravillas.com/
Entre cervezas nos llegó la hora de ir a comer, teníamos mesa en BIBO de Dani Garcia (http://www.grupodanigarcia.com/restaurantes/bibo/bibo-madrid/restaurante/), y por si alguien va, esta complicado aparcar por la zona, pero hay aparcacoches, o se puede ir en transporte público, porque esta bien situado. Y a partir de que aparcas y entras, ya puedes empezar a disfrutar de la experiencia. El local esta decorado con bombillas que te llevan a pensar que es de noche y estas en la feria de Málaga, pero enseguida tus ojos van al globo aerostático que esta en el centro de la barra, donde puedes tomar estupendos cócteles y tienes una zona para comer; y luego el otro punto es un gran atún que es el ingrediente estrella de este chef, que hay gente que solo conoce por hacer hamburguesas del MCDonalds.


La carta es extensa pero no pesada, y quizás el problema es que pedirías de todo, pero nosotros decidimos probar un clásico, el yogur de foie, y un tamal de cordero para empezar... lo bueno de estos restaurantes ya no es solo la gran calidad de sus productos, si no que también si estas a dieta, no tienes que saltarla mucho, si lo haces con cabeza. De segundo, claro, pedimos atún, uno en sashimi acabado en la mesa con nitrógeno líquido y yo un tartar exquisito presentado en un plato con forma de pez. Fuera de carta tenían chuletón de vaca rubia gallega y puedo decir que estaba exquisita, además la acompañan con una selección de sales que le daba distintos sabores a la carne según cual eligieras. Mi marido dice que las patatas estaban espectaculares, fritas sin nada de grasa y con un toque de pimentón. Yo no probé las patatas para poder pecar con el postre. El postre que compartimos, fue un postre de chocolate al 70% con helado de yogurt y nubes que estaba delicioso. 
Comimos muy bien, y aunque eran platos mas bien ligeros, salimos llenos pero no pesados. Pensé que iríamos a La Duquesita, una pastelería que nos encanta pero mi marido me tenía preparada una sorpresa, me llevaba a un salón de té.

Desde Castellana nos fuimos a Santa Engracia (en unos días cambiarán a otro local) a un salón de té muy cuqui con un ambiente muy acogedor, parecía que entrabas en casa de una abuelita, con una carta de tés para todos los gustos, con tartas, pasteles, sandwichs típicos ingleses y una zona de tienda para poderte llevara  a casa  mermeladas, galletas, tés... todo muy british. Pedimos un té y un café cortado, y una porción de tarta de manzana con masa quebrada y crumble, servida con salsa inglesa (dieta volando por los aires en 3,2,1...) Absolutamente deliciosa, suave, sabiendo a casero y de la que no dejamos ni las migas. Quiero intentar volver al nuevo local con alguna de las locas de mis compañeras de trabajo, para pasar una tarde de chicas que necesitamos todas.


Al salir, nos fuimos andando por Fuencarral, Gran Via, y antes de volver a recoger el coche, pasamos por la Corredera baja de San Pablo donde encontramos un artesano del Tiramisú http://www.medri.es/ y dado que mi marido se ha convertido en un experto de hacer tiramisú pues decidimos probarlo. Yo solo probé una cucharada, que me gusto mucho pero me apetecía mas un café porque estaba otra vez helada. tengo que decir que el tiramisú clásico estaba muy bueno, pero como mi marido lleva casi 10 años haciéndolo, ya hemos cogido vicio y ya hacemos los bizcochos a nuestro gusto, la crema, el café...pero de verdad, si estáis por Madrid y os apetece algo dulce, pasaros por allí y disfrutar del tiramisú porque hay varios sabores y seguro que encontráis vuestro favorito.


Y el último paso por nuestra ruta gastronómica fue para a tomarnos una Mahou en el Penta, el bar de La chica de ayer de Antonio Vega... con la suerte de que al entrar estaba sonando la canción de los votos de nuestra boda, "Como hablar" de Amaral con Antonio Vega, fue la guinda del pastel de un día perfecto por Madrid. 

En un día así también dio tiempo para compras pero eso lo dejo para la próxima entrada... Ah! y que conste que después de este despliegue de gula, esta semana he perdido un kilo, jejeje...


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